viernes, 20 de noviembre de 2020

 

24. Sá de Miranda y Camoes

 

INTRODUCCIÓN

 

Es un placer contrariar modestamente la larga tradición española de ignorar olímpicamente todo lo relacionado con Portugal, incluyendo su literatura.

Hubo un tiempo, a lo largo del siglo XVI, en que los diferentes reinos peninsulares habían llegado llegado al máximo de su expansión marítima (Aragón por el Mediterráneo, Castilla por el Atlántico y Portugal por el oriente). Portugal se reparte con Castilla las riquezas del nuevo mundo descubierto y las compañías de saqueo y explotación de productos y personas se enriquecen desmesuradamente. Los conquistadores, saqueadores y aventureros, con la tropa de eclesiásticos bendecidores, imponen su ley a los nuevos súbditos.

Cuando Portugal entra en el siglo XVI, es ya, junto con Castilla y Aragón, un país de conquistadores y una potencia marítima.

En lo que se refiere al mundo literario, estos reinos van soltando el lastre medieval con mayor o menor esfuerzo, y se va gestando una literatura diferente con los herederos de Boccaccio y Petrarca, y una forma de pensar más abierta y atrevida con los seguidores de Erasmo y con la reforma protestante.

La revolución poética se había adelantado en Aragón con Ausias March en el siglo XV, con una evolución del arte de trovar lejanamente relacionada con el petrarquismo. En Castilla y en Portugal, sin embargo, se dio una expresa voluntad de imitación y de asimilación del petrarquismo, lo que suponía un cambio drástico de las formas poéticas tradicionales y populares. En ambos casos el ensayo de las novedades métricas tiene nombres propios: en Castilla el nombre es Juan Boscán; en Portugal, Sá de Miranda. Y en ambos casos el nuevo reino poético quedó consolidado con dos grandes figuras literarias: En Castilla, Garcilaso; en Portugal, Camoes

 América y la Expansión Europea – "PILILOS"

 

Las enfermedades que propagaron los españoles en la conquista de América y  masacraron a los indios

1.     Sá de Miranda (1481-1558)

 

 

Respetable hijo de un canónigo, se educó en Coimbra y en Lisboa, protegido en la corte por el rey Juan III hasta que, descontento con la artificiosidad y la corrupción generalizada[1], decidió abandonar la vida cortesana en 1521, después de conseguir una dispensa de sus ilícitos orígenes[2] Su función en la literatura portuguesa se parece a la de Boscán en la castellana: fue el introductor de las formas métricas renacentistas en su país, sin abandonar el uso de las formas tradicionales.[3]

Fue amigo y admirador de Garcilaso, a quien llamaba Nemoroso de la Vega y con quien tenía vínculos familiares (era pariente del hermano comunero de Garcilaso) Leyó sus versos en voz alta con amigos en manuscritos antes de que se editaran. [4]Como él, quiso aprender de los poetas italianos y, diez años antes del destierro de Garcilaso, estuvo unos cuatro años en Nápoles, Roma y otras ciudades, seguramente ayudado y apoyado por Vittoria Colonna, de quien era pariente.[5]

Eran tiempos de muy estrecha relación entre los cortesanos de Castilla y Portugal, por la exagerada política de alianzas matrimoniales entre monarquías que casi llegaban al incesto internacional. En semejante contexto era común el bilingüismo en los escritores de ambas cortes, más frecuente en los portugueses.

Sá de Miranda, además, pensaba erróneamente que el castellano era idioma que se ajustaba mejor que el portugués a la cadencia musical de la lírica italianizante, por lo que utilizó profusamente el idioma vecino. En concreto, utilizó más el castellano en los endecasílabos[6] (4024 versos frente a 1953 en portugués) y más el portugués en redondillas y similares[7] (5010 en portugués y 1650 en castellano, con perdón). Esta proporción en el uso de la segunda lengua supuso algunas imperfecciones, como falta de fluidez y lusismos que se pueden observar en castellano.

El bilingüismo del autor no ha fomentado precisamente la edición de sus textos ni en castellano ni en portugués. Existen actualmente versiones bastante diferentes; las ediciones más utilizada son la de Carolina Michaelis d Vasconcellos, de 1885 y la de Clássicos Sá da Costa a cargo de Rodrigues Lapa.

 

O sol é grande | A frescura da relva Obras Completas - Volume I, Francisco Sá de Miranda - Livro - Bertrand



 


 

Texto 1. O sol é grande


O sol é grande: caem coa calma as aves,

Do tempo em tal sazão, que sói ser fria.

Esta água que de alto cai acordar-me-ia,

Do sono não, mas de cuidados graves.

As cousas, todas vãs, todas mudaves,

Qual é tal coração que em vós confia?

Passam os tempos, vai dia trás dia,

Incertos muito mais que ao vento as naves.

Eu vira já aqui sombras, vira flores,

Vi tantas águas, vi tanta verdura,

As aves todas cantavam de amores.

 

Tudo é seco e mudo; e, de mistura,

Também mudando-me eu fiz doutras cores.

E tudo o mais renova: ¡isto é sem cura!


 

Hace calor: las aves caen en calma              

En estación que suele ser fría.

Esta agua que cae de lo alto me despierta

no del sueño, mas de cuidados graves.

 

Las cosas, todas vanas y mudables

¿qué corazón puede confiar?

Pasan los tiempos, van día tras días

Inciertos más que naves en el viento.

 

Yo viera ya aquí sombras, viera flores,

Vi tantas aguas, vi tanta verde yerba

Todas las aves cantaban de amores.

Todo está seco y mudo; y, a la vez,

yo he ido cambiando de colores.

¡Y todo se renueva sin remedio!

 


Cuadro de texto: El tema del soneto es evidente y muy usado en la poesía portuguesa del XVI: el paso del tiempo. La incertidumbre y la mudanza.
Es una reflexión poética apacible –por la naturaleza en calma- sobre todo lo que cambia: de la misma forma que puede hacer calor en la estación fría, los sonidos y colores primaverales pueden enmudecer y cambiar de color´.
La imagen de la incertidumbre de los barcos de vela en el mar sirve para la desconfianza en todo lo mudable. 
El amor que cantan las aves desapareció, como la primavera y sus flores.
Pasan los tiempos…


 

1481 - 1558



 


Texto 2. Fragmentos de la Égloga V, Nemoroso 

En la muerte del pastor Nemoroso Laso de la Vega

(…)              1.

El pastor Nemoroso

Que las musas de España

A sus regalos havian criado,

Dejado al buen reposo,

Llevolo a tierra estraña

El hado, el corazón, y Marte airado,[8]

La su zampona al lado

Con que dado le fuera

A la muerte poder

Cantando enternecer

Si ni a la muerte suplicar supiera.

Mas antes, cuando viola,

Airado i todo fuego acometiola.

2.       

No fueron los ganados

Dignos, i menos nos

Pastores d'esta tierra, ingrata gente,

Por los nuestros pecados

Que nos dejase dios

Gozar de tanto bien permaneciente,

Que tan suavemente

Cantando en la ribera

Del Tajo los sus males[9]

A peces y a animales,

Con la su dulce voz sabor pusiera.

I mientras el cantaba

Apolo[10] al su pastor de alto mirava.

3.       

(…)

Náyades por las manos

Y las Napeas blandas

Al son sus pasos ciertos señalaban.

Los Faunos, los Silvanos,

Dejadas sus demandas,

Las sobrecejas espesas enarcaban;

Las aves que volaban

Rompiendo el aire puro

Por do subia el son,

Bajaban de rondón

Dejando el cielo por el suelo duro.

Cercavan en derredor

El mirlo, la calandria, el ruiseñor.

(…)

 

4.       

Por otros verdes mirtos

Y sauces más crecidos.

Otras yerbas más frescas y otras fuentes

Van los altos espirtos[11]

Que adelante son idos,

De los que acá dejaste diferentes.[12]

Qué nuevo gozo sientes

En compañía viendo

Aquel buen Sanazaro,

De un Sebeto[13] mas claro

Por la fresca ribera departiendo

Con el su Meliseo,

Del reino resplandor Partenopeo.[14]

 

5.       

Dos pastores toscanos

Que en tiempos antigos,

Laura uno, otro Fiameta acá han cantado.[15]

Saldrán, a ti las manos

Tendiendo como amigos,

Honra de la zampoña y del cayado (…)


 

 

El 13 de Octubre de 1536 murió Garcilaso de la Vega… - Adelantos Digital

 

 

 

Cuadro de texto: Esta égloga es un homenaje a Garcilaso de la Vega (Nemoroso), muerto el año anterior por heridas en una batalla en tierra extraña.
 En la 1ª estancia la zampoña humilde pastoril se asimila a la lira de Orfeo, capaz de enternecer a la muerte. En la segunda, la alabanza a Nemoroso se manifiesta en la falta de merecimiento de los pastores (poetas para mantener su compañía. La tercera estancia incorpora al homenaje al poeta muerto toda clase de divinidades de la naturaleza pastoril (ninfas, faunos…) mezcladas con los pájaros cantores que se unen al canto del pastor.
La cuerta estancia es un claro recuerdo del final de la égloga 1ª de Garcilaso (Divina Elisa/pues agora el cielo…Busquemos otro llano, busquemos otros montes y otros ríos/otros valles…) Pero en lugar de situarlo en el cielo de los enamorados, lo sitúa en el de los poetas que murieron antes que él y que lo recibirán como amigos y compañeros.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 


Texto 3. CANTIGA FEITA NOS GRANDES CAMPOS DE ROMA

 


Por estes campos sem fim,
onde a vista assim se estende,
que verei, triste de mim,
pois ver-vos se me defende?

Cuadro de texto: Es curioso que precisamente en el viaje que Sá de Miranda emprendió por ciudades de Italia para asimilar la nueva poesía, eligiera la rima antigua, la cantiga. La razón es la saudade, que se refiere a la tierra, y al aire, extraños y lejanos, pero, principalmente, a la ausencia de la amada. La rima velha y el uso de la lengua nativa parecen más adecuados para este tipo de sentimientosTodos estes campos cheios
são de saudades e pesar,
que vem pera me matar
debaixo de céus alheios.
Em terra estranha e em ar,
mal sem meio e mal sem fim,
dor que ninguém não entende,
até quão longe se estende
o vosso poder em mim

Por estos campos sin fin

Donde la vista se extiende

¿Qué veré, triste de mí,

Que estoy impedido de veros?

Todos estos campos llenos

De saudades y pesar

Que vienen para matarme

Debajo de extraños cielos

En tierra extraña y en aire

Mal sin medio y mal sin fin

Dolor que ninguno entiende

Tan largo como se extiende

El vuestro poder en mí

 


 


Texto 4. Cantiga “Comigo me desavim


Comigo me desavim,                              
Sou posto em todo perigo;                   
Não posso viver comigo
Nem posso fugir de mim.

Com dor da gente fugia,
Antes que esta[16] assi crecesse:
Agora já fugiria
De mim, se de mim pudesse.

Que meo espero ou que fim
Do vão trabalho que sigo,
Pois que trago a mim comigo
Tamanho imigo de mim

Conmigo me enemisté,

Me he puesto en todo peligro

No puedo vivir conmigo

Ni puedo huir de mí.

Huía con dolor de todos

Antes que el dolor creciese

Ahora de mí huiría

De mí si de mí pudiese

¿Qué medio espero o qué fin

Del vano empeño que sigo

Si me traigo a mí conmigo,

Tan enemigo de mí?

 


 

Cuadro de texto: El tema del desdoblamiento del yo o de la lucha consigo mismo es, quizás, la aportación más original de la poesía portuguesa, y no sólo del Renacimiento. (Se puede recordar, por ejemplo, la poesía moderna de Pessoa con sus desdoblamientos en los heterónimos). 
El texto está construido por paradojas muy características de este poeta.
Es el texto de Sá de Miranda más cantadp en la actualidad. Entre otras canciones:
https://www.youtube.com/watch?v=VZsPQULJWEQ   https://www.youtube.com/watch?v=qKHtpdbSM3w
Comigo Me Desavim by Josenildo Marques on SoundCloud - Hear the world's  sounds

 


 


 

Luis Vaz de Camoes (1524-1580)

Hacen bien los dignatarios extranjeros cuando depositan ceremoniosamente coronas de flores en la tumba de Camoes, en los Jerónimos: a alguien, muy digno, rendirán honores. Pero nadie sabe dónde pueden estar los huesos del príncipe de los poetas portugueses. Tampoco se sabe dónde nació, ni dónde estudió, ni cómo murió. Pero consuela pensar que menos se sabe de Homero, y ahí está…Por ignorancias como ésta, en la biografía de la edición de1613, Manuel de Faria y Sousa acusaba a la patria (así, en general) de despreciar a tan alto varón. A continuación, este mismo acusador, para compensar, se dedicó a inventar algunos datos.

Sí se sabe que descendía de gallegos, y puede que estudiara en la Universidad de Coimbra (es evidente su saber enciclopédico si se leen sus obras). Es más seguro que perdió un ojo combatiendo en el norte de África. Parece que su vida juvenil no fue ni apacible ni sedentaria, pues hay un documento cierto de 1553 en el que el rey Joao III le perdona una agresión por la que sufrió cárcel más o menos un año; en este documento el rey le tilda de mancebo e pobre, añadiendo que le servirá en Indias. El mancebo le sirvió en varios lugares, como en África, Goa, Calcuta. En uno de tantos viajes naufragó y casi perdió un libro que ensalzaba las glorias portuguesas y que sería la fuente de una modesta pensión. Ese libro era Os Lusiadas

 

Camoes ganando la pensión leyendo su obra al rey                                                Salvando Os Lusiadas del naufragio

Texto 1.


1

AS armas e os Barões assinalados

Que da Ocidental praia Lusitana

Por mares nunca de antes navegados

Passaram ainda além da Taprobana,[17]

Em perigos e guerras esforçados

Mais do que prometia a força humana,

E entre gente remota edificaram

Novo Reino, que tanto sublimaram;

2

E também as memórias gloriosas

Daqueles Reis que foram dilatando

A Fé, o Império, e as terras viciosas

De África e de Ásia andaram devastando,

E aqueles que por obras valerosas

Se vão da lei da Morte libertando,[18]

Cantando espalharei por toda parte,

Se a tanto me ajudar o engenho e arte.

3

Cessem do sábio Grego e do Troiano[19]

As navegações grandes que fizeram;

Cale-se de Alexandro e de Trajano

A fama das vitórias que tiveram;

Que eu canto o peito ilustre Lusitano,

A quem Neptuno e Marte obedeceram.

Cesse tudo o que a Musa antiga[20] canta,

Que outro valor mais alto se alevanta.

4

E vós, Tágides[21] minhas, pois criado

Tendes em mi um novo engenho ardente,

Se sempre em verso humilde celebrado

Foi de mi vosso rio alegremente,

Dai-me agora um som alto e sublimado,

Um estilo grandíloco e corrente[22],

Por que de vossas águas Febo ordene

Que não tenham enveja às de Hipocrene.[23]

 

Viagem de Vasco da Gama &
Cantos d’Os Lusíadas
Os Lusíadas - Sistematização dos Cantos

 

Traducción de Lamberto Gil (1921)

1

Las armas y barones señalados

Que dejando la playa Lusitana

Por mares antes nunca navegados

Pasaron más allá de Trapobana;

Y en peligros y guerras esforzados,

Más de lo que promete fuerza humana,

Entre remota gente edificaron

Nuevo reino que tanto sublimaron;

2

También aquellos príncipes gloriosos

Que la Fe y el Imperio dilataron

Y a sus leyes los pueblos más viciosos

Del África y del Asia sujetaron;

Y aquellos que con hechos portentosos

De la ley de la muerte se libraron

Por todo el mundo elogiará mi canto

Si el ingenio y el arte pueden tanto

3

No se gloríe el griego ni el troyano

De las navegaciones que emprendieron:

Ni tampoco Alejandro ni Trajano

De las grandes victorias que obtuvieron;

Pues yo canto al ilustre lusitano

A quien Neptuno y Marte obedecieron:

Cese cuanto la antigua Musa canta

Que otro valor más alto se levanta

4

Cuadro de texto: Loa Lusiadas es una obra de 1102 octavas reales distribuidas en diez cantos. 
En estas primeras estrofas se plantea la propuesta de la obra, que es cantar los hechos heroicos de los lusos, que oscurecen las epopeyas clásicas y las hazañas de Alejandro Magno (1-3)
Sigue la invocación a las ninfas del Tajo, que sustituyen a las griegas y romanas (estrofas 4 y 5) y la larga dedicatoria al rey Don Sebastián, que llegará hasta la octava 18. A continuación, el resto es una narración que abarca a) la historia de Portugal, ya anunciada en la estrofa 2ª b) el viaje de Vasco de Gama enmarcado en el cuadro mitológico de la oposición de Baco y la protección de Venus a los navegantes. Termina la obra con doce estrofas que prevén un futuro pesimista para Portugal.
En la estrofa 4 El autor, concedor de la rueda de Virgilio opta por imitar el estilo sublime (lenguaje grandíloco y corriente) dejando a un lado el estilo humilde que ha practicado hasta el momento,
 

Y vos, Tájides mías, pues criado

 

Habéis en mí un ingenio nuevo, ardiente;

Si siempre en verso humilde celebrado

Fue por mí vuestro río alegremente

Dadme un estilo noble y elevado,

Un lenguaje grandíloco y corriente

Para que el claro Febo al punto ordene

Que os envidien las Musas de Hipocrene.

 


 

 


Texto 2.  Episódio de Dona Inês de Castro (Canto III, 118 a 135)

Inés de Castro, la gallega reina cadáver de Portugal

1.       Passada esta tão próspera vitória,[24]
Tornado Afonso à Lusitana Terra,
A se lograr da paz com tanta glória
Quanta soube ganhar na dura guerra,
O caso triste e dino da memória,
Que do sepulcro os homens desenterra,
Aconteceu da mísera e mesquinha
Que despois de ser morta foi Rainha.[25]

 

2.       Tu, só tu, puro amor, com força crua,
Que os corações humanos tanto obriga,
Deste causa à molesta morte sua,
Como se fora pérfida inimiga.
Se dizem, fero Amor, que a sede tua
Nem com lágrimas tristes se mitiga,
É porque queres, áspero e tirano,
Tuas aras banhar em sangue humano.

3.       Estavas, linda Inês, posta em sossego,[26]
De teus anos colhendo doce fruito,
Naquele engano da alma, ledo e cego,
Que a fortuna não deixa durar muito,
Nos saudosos campos do Mondego[27],
De teus fermosos olhos nunca enxuito,
Aos montes insinando e às ervinhas
O nome que no peito escrito tinhas.

4.       Do teu Príncipe ali te respondiam
As lembranças que na alma lhe moravam,
Que sempre ante seus olhos te traziam,
Quando dos teus fernosos se apartavam;
De noite, em doces sonhos que mentiam,
De dia, em pensamentos que voavam;
E quanto, enfim, cuidava e quanto via
Eram tudo memórias de alegria[28].

5.       De outras belas senhoras e Princesas
Os desejados tálamos enjeita,[29]
Que tudo, enfim, tu, puro amor, desprezas,
Quando um gesto suave te sujeita.
Vendo estas namoradas estranhezas,
O velho pai sesudo, que respeita
O murmurar do povo e a fantasia
Do filho, que casar-se não queria,

6.       Tirar Inês ao mundo determina,
Por lhe tirar o filho que tem preso,
Crendo co sangue só da morte ladina
Matar do firme amor o fogo aceso.
Que furor consentiu que a espada fina,
Que pôde sustentar o grande peso
Do furor Mauro, fosse alevantada
Contra hûa fraca dama delicada?[30]

7.       Traziam-na os horríficos[31] algozes
Ante o Rei, já movido a piedade;
Mas o povo, com falsas e ferozes
Razões, à morte crua o persuade.[32]
Ela, com tristes e piedosas vozes,
Saídas só da mágoa e saudade
Do seu Príncipe e filhos, que deixava[33],
Que mais que a própria morte a magoava,

8.       Pera o céu cristalino alevantando,
Com lágrimas, os olhos piedosos
(Os olhos, porque as mãos lhe estava atando
Um dos duros ministros rigorosos);
E despois, nos mininos atentando,
Que tão queridos tinha e tão mimosos,
Cuja orfindade como mãe temia,
Pera o avô cruel assi dizia:

9.       Se já nas brutas feras, cuja mente
Natura fez cruel de nascimento,
E nas aves agrestes, que somente
Nas rapinas aéreas tem o intento,
Com pequenas crianças viu a gente
Terem tão piedoso sentimento
Como co a mãe de Nino já mostraram[34],
E cos irmãos que Roma edificaram:

10.   ó tu, que tens de humano o gesto e o peito
(Se de humano é matar hûa donzela,
Fraca e sem força, só por ter sujeito
O coração a quem soube vencê-la),
A estas criancinhas tem respeito,
Pois o não tens à morte escura dela;
Mova-te a piedade sua e minha,
Pois te não move a culpa que não tinha.

11.   E se, vencendo a Maura resistência,[35]
A morte sabes dar com fogo e ferro,
Sabe também dar vida, com clemência,
A quem peja perdê-la não fez erro.
Mas, se to assi merece esta inocência,
Põe-me em perpétuo e mísero desterro,
Na Cítia fria ou lá na Líbia ardente,
Onde em lágrimas viva eternamente.

12.   Põe-me onde se use toda a feridade,
Entre leões e tigres, e verei
Se neles achar posso a piedade
Que entre peitos humanos não achei.
Ali, co amor intrínseco e vontade
Naquele por quem mouro, criarei
Estas relíquias suas que aqui viste,
Que refrigério sejam da mãe triste.)

13.   Queria perdoar-lhe o Rei benino,
Movido das palavras que o magoam;
Mas o pertinaz povo e seu destino
(Que desta sorte o quis) lhe não perdoam.
Arrancam das espadas de aço fino
Os que por bom tal feito ali apregoam.
Contra hûa dama, ó peitos carniceiros,
Feros vos amostrais e cavaleiros?[36]

14.   Qual contra a linda moça Polycena[37],
Consolação extrema da mãe velha,
Porque a sombra de Aquiles a condena,
Co ferro o duro Pirro se aparelha;
Mas ela, os olhos, com que o ar serena
(Bem como paciente e mansa ovelha),
Na mísera mãe postos, que endoudece,
Ao duro sacrifício se oferece:

15.   Tais contra Inês os brutos matadores,
No colo de alabastro, que sustinha
As obras com que Amor matou de amores
Aquele que despois a fez Rainha,
As espadas banhando e as brancas flores,
Que ela dos olhos seus regadas tinha,
Se encarniçavam, fervidos e irosos,
No futuro castigo não cuidosos.

Inês de Castro - Wikipedia

16.   Bem puderas, ó Sol, da vista destes,
Teus raios apartar aquele dia,
Como da seva mesa de Tiestes[38],
Quando os filhos por mão de Atreu comia !
Vós, ó côncavos vales, que pudestes
A voz extrema ouvir da boca fria,
O nome do seu Pedro, que lhe ouvistes,
Por muito grande espaço repetistes.

17.   Assi como a bonina, que cortada
Antes do tempo foi, cândida e bela,
Sendo das mãos lacivas maltratada
Da minina que a trouxe na capela,
O cheiro traz perdido e a cor murchada:
Tal está, morta, a pálida donzela,
Secas do rosto as rosas e perdida
A branca e viva cor, co a doce vida.

18.   As filhas do Mondego[39] a morte escura
Longo tempo chorando memoraram,
E, por memória eterna, em fonte pura
As lágrimas choradas transformaram.
O nome lhe puseram, que inda dura,
Dos amores de Inês, que ali passaram.
Vede que fresca fonte rega as flores,[40]
Que lágrimas são a água e o nome Amores.

Fue Inés de Castro una amenaza para el trono portugués?

 

 

Traducción de Lamberto Gil (1818)

(se añaden los números de las notas de la versión portuguesa)

1.       Pasada esta tan próspera victoria( 24)

Tornando Alfonso a su querida tierra

A gozar de la paz con tanta gloria

Cuanta supo ganar con tanta guerra;

El caso triste y digno de memoria

Que al vivo espanta y al difunto aterra

A una infelice sucederle acierta

Que fue reina después de ser ya muerta (25)

2.       Tú sólo, ¡oh puro Amor! Tú sólo, cuya

Fuerza a los corazones tanto obliga,

Diste causa a la cruda muerte suya

Como si fuera pérfida enemiga.

Si dicen, fiero amor, que la sed tuya

Ni con lágrimas triste se mitiga,

Es porque quiere, ¡oh deidad tirana!

Tus altares bañar con sangre humana.

3.       Estabas, bella Inés, puesta en sosiego (26)

Y el dulce fruto de tu edad cogías

Con un engaño de alma alegre y ciego

Que había de durar muy pocos días,

En la florida vega del Mondego, (27)

Que regar con tus lágrimas solías

Le hacías repetir al monte y prado

El nombre que en tu pecho está grabado

4.       De tu príncipe allí te respondían

Las memorias que el alma le llenaban,

Y presente a sus ojos te traían

Siempre que de los tuyos se apartaban:

De noche en dulces sueños que mentían,

De día, en pensamientos que velaban;

Y, en fin, cuanto él pensaba y cuanto vía

Era todo memorias de alegría. (28)

5.       De la dama más bella y más amable

El deseado tálamo no acepta, (29)

pues amor todo lo hace despreciable

si a un bello rostro al hombre lo sujeta.

Considerando el padre inexorable

Cuánto murmura el pueblo, a quien respeta

Y el obstinado empeño y fantasía

Del hijo, que casarse no quería,

6.       Sacar a Inés del mundo determina

Por liberar al hijo, en su amor preso;

Esperando con muerte tan indigna

Matar su firme amor y darle seso.

¿qué furia consintió, que espada fina

Capaz de sustentar el grave peso

Del furor moro, fuese levantada

Contra una dama frágil, delicada? (30)

7.       Ya los verdugos ásperos y atroces

La presentan al rey ya enternecido:

Mas con razones falsas y feroces

El pueblo le cerró el piadoso oído. (32)

Ella con tristes y piadosas voces

Nacidas del amor, que había tenido

Al príncipe y los hijos que dejaba, (33)

Que esto más que la muerte la angustiaba,

8.       Al cielo cristalino levantando

Con lágrimas los ojos amorosos

(los ojos, pues las manos le iba atando

Uno de los ministros rigurosos)

Y después sus hijuelos contemplando

Tan tiernos, tan queridos, tan hermosos

Cual madre que s pérdida sentía

Al abuelo cruel así decía:

9.       Si hasta las fieras brutas, cuya mente

Hizo natura cruel de nacimiento

Y las aves, nacidas solamente

Para buscar matando su alimento,

Con niños desvalidos vio la gente

Que han tenido piadoso sentimiento,

Como con Semíramis lo mostraron (34)

Y con los dos que Roma edificaron:

10.   Tú, que de humano tienes el aspecto

(si de humano es matar a una doncella

Porque a su ardiente amor está sujeto

El pecho que logró rendirle a ella)

De estos niños siquiera ten respeto

Ya que no te hace mi desgracia mella,

Muévate la piedad que nos disculpa,

Pues no te mueve el ver que estoy sin culpa.

11.   Y si a la infame mora resistencia

La muerte sabes dar con fuego y hierro, (35)

Sabe también dar vida con clemencia

A quien para perderla no hizo yerro.

O, si te lo merece mi inocencia

Ponme en perpetuo y mísero destierro

Allá en la Escitia fría o Libia ardiente

Donde en lágrimas viva eternamente.

12.   Ponme do mayor sea la fiereza,

O entre leones y tigres; pues yo espero

Que en ellos he de hallar menos dureza

Que en este pueblo atroz y carnicero.

Allí amando constante y con firmeza

Al príncipe adorado, por quien muero,

Criaré estos sus hijos que aquí viste,

Consuelo extremo de una madre triste.

13.   Quería perdonarla el rey benigno

Que está de estas palabras lastimado;

Mas el pueblo obstinado, o su destino

Que así lo quiso, no la ha perdonado.

Echan mano al acero puro y fino

Los que por bueno dan este atentado:

¿Contra una dama, pechos carniceros,

Queréis mostraros bravos y guerreros? (36)

14.   Como contra la hermosa Polixena (37)

(Porque el alma de Aquiles inhumana

A no debida muerte la condena)

Pirro alzó con furor la mano insana

Mientras ella de amor y candor llena

Abrazando a su triste madre anciana

Que con el caso acerbo se enloquece,

Al duro sacrificio el cuello ofrece;

15.   ¡Así de Inés los brutos matadores

En el ebúrneo cuello (donde estaba

La gracia con que amor mató de amores

Al que después por reina la juraba)

Su acero bañan y las blancas flores

Que con su propio llanto ella regaba;

Y se encarnizan férvidos y airados

Del futuro castigo descuidados!

16.   ¡De escena tan atroz, Sol, bien pudieras

Los ojos apartar en aquel día

Cual de las mesas de Tieste fieras (39)

Cuando sus propios hijos se comía!

Vos valles, que escuchasteis las postreras

Voces que articuló su boca fría,

el nombre de don Pedro, que le oísteis

por espacio muy largo repetisteis.

17.   Como rosa del campo que cortada

Antes de tiempo fue, cándida y bella,

Siendo por la muchacha maltratada

Que la cabeza se adornó con ella,

Pierde el olor y queda marchitada;

Tal estaba la pálida doncella,

Sin las rosas del rostro, y ya perdida

La blancura admirable con la vida.

18.   Las hijas de Mondego, (40) aquella oscura

Muerte, por mucho tiempo la lloraron,

Y por memoria eterna, en fuente pura

Las lágrimas lloradas transformaron;

Y el nombre le pusieron, que aún le dura,

De amores de su Inés que allí pasaron.

¡Mirad qué fuente riega aquellas flores, (41)

Pues es el agua llanto, el nombre amores!

 

Inés de Castro muerta. Coronación y besamanos


 

 

Pedro e Inês nos jardins da Quinta das Lágrimas, onde Coimbra tem mais  encanto - Portugal - SAPO Viagens

Jardín de la Quinta das lágrimas en Coimbra

 

Cuadro de texto: Incluso los más famosos detractores de la poesía épica y de Camoes, como Voltaire, cosideraron este episodio de Os Lusiadas adorable y admirable. La historia y la leyenda se alían para conseguir una historia popular llena de encanto que ha conmovido en todas las épocas y sigue haciéndolo por su bárbara crueldad, por la fatalidad a la que está sometida la víctima, por el poder arrasador del amor, por la ejecución de la mujer inocente, por la venganza dramática del amante… Los componentes líricos del episodio hacen olvidar casi por completo las posibles razones históricas de una injusticia por razón de Estado.
Tema recurrente, tanto en literatura como en pintura, escultura, ópera o teatro, la figura de la gallega Inés de Castro concitó desde hace siglos la simpatía y la emoción de los portugueses.
  
Quedan de esta historia los túmulos de los dos amantes - Inés con la corona de reina – obra cumbre de la escultura gótica europea de hacia 1360. Se pueden admirar en el monasterio de Alcobaça.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


La La La Fama de estos amores que llegó a los romances castellanos:


 

Doña Constanza salió

de España pa’la Coimbra.

Doña Inés la acompañaba,

Doña Inés la acompañaba;

su mejor dama y amiga.

Don Pedro salió al encuentro

con su corte a recibirlas

y de Inés quedó prendado;

nunca vio mujer tan linda.

Doña Constanza de pena,

por el rey se moría

 

 

y el rey por Doña Inés,

daba su alma y su vida.

Doña Constanza murió

y Portugal que sabía,

la pena que la mató

la muerte de Inés de Castro

el pueblo entero pidió.

La condenaron a muerte;

la condena se cumplió,

y al rey Don Pedro dejaron

viviendo sin corazón,

viviendo sin corazón.

 

¡Reina para Portugal!

el pueblo a voces pedía

y el rey busca la venganza,

del amor que fue su vida.

Le consumía la pena

sin tener noche ni día

y sin descanso buscaba

aquel que le quitó la vida.

Y por fin Inés vengada,

en el palacio real;

fue proclamada la reina

del reino de Portugal.




Texto 3. O velho de Rostelo

1.        

«Mas um velho, d' aspeito venerando,

Que ficava nas praias, entre a gente,

Postos em nós os olhos, meneando

Três vezes a cabeça, descontente,

A voz pesada um pouco alevantando,

Que nós no mar ouvimos claramente,

Cum saber só d' experiências feito,

Tais palavras tirou do experto peito:

 

2.

«Ó glória de mandar, ó vã cobiça

Desta vaidade a quem chamamos Fama!

Ó fraudulento gosto, que se atiça

Cũa aura popular, que honra se chama!

Que castigo tamanho e que justiça

Fazes no peito vão que muito te ama!

Que mortes, que perigos, que tormentas,

Que crueldades neles experimentas!

 


3.

«Dura inquietação d' alma e da vida

Fonte de desemparos e adultérios,

Sagaz consumidora conhecida

De fazendas, de reinos e de impérios!

Chamam-te ilustre, chamam-te subida,

Sendo dina de infames vitupérios;

Chamam-te Fama e Glória soberana,

Nomes com quem se o povo néscio engana!

4.

 «A que novos desastres determinas

De levar estes Reinos e esta gente?

Que perigos, que mortes lhe destinas,

Debaixo dalgum nome preminente?

Que promessas de reinos e de minas

D' ouro, que lhe farás tão facilmente?

Que famas lhe prometerás? Que histórias?

Que triunfos? Que palmas? Que vitórias?

 

 

 

O mercado é o verdadeiro "Velho do Restelo'' - ISTOÉ DINHEIRO

1.                                                                                                                    

Mas un viejo de aspecto venerando

Que se hallaba en la playa con la gente

fijando en nos la vista y meneando

tres veces la cabeza tristemente,

la voz cansada un poco levantando

porque en el mar se oyese claramente,

con saber sólo de experiencia hecho

esta palabra saca de su pecho

 

2.

¡Oh gloria de mandar, vana codicia

De aquesa vanidad que llaman fama!

¡Oh fraudulento gusto, que se vicia[41]

Con la aura popular que honra se llama!

¡Qué castigo tan grande, qué justicia

Haces con el mortal que mucho te ama!

¡Qué crueldades, qué riesgos, qué tormenta

Qué muerte el infeliz experimenta!

 

3.       Dura perturbación de alma y de vida,

Fuente de desamparos y adulterios,

Sagaz consumidora conocida

De hacienda, de ciudades y de imperios;

Llámante ilustre, noble, esclarecida

Siendo digna de infames vituperios;

Llámante fama y gloria soberana;

¡nombres para engañar la especie humana!

 

4.       ¿A qué nuevos desastres determinas

Conducir este reino y estas gentes?

¿qué peligros, qué muerte le destinas

Con el disfraz de un nombre preminente?

¿qué promesas de reinos y de minas

De oro, que le darás tan fácilmente?

¿Qué fama les prometes y qué historias

Qué coronas, qué triunfos, qué victorias?

Cuadro de texto: Toda la exaltación patriótica que aparece, las gloriosas hazañas que se cantan en Os Lusiadas se ponen duda gracias a la intervención de este personaje. Su alegato rotundo contra la persecución de la gloria, (que engañosamente es lo que mueve a los conquistadores), contra los costes económicos de los descubrimientos y contra las penalidades y desgracias de los humildes navegantes puede tener significado de autocrítica. 
Pero ciertos detalles, como la alusión al adulterio, permiten también interpretar el episodio como un ejemplo de la resistencia de la sociedad conservadora ante la expansión que promueve una nueva época. Ambigüedad.


 


 


 

 

 

 


 

 

 

 


Texto 4. La isla de los amores

 


A Ilha dos Amores - Gremlin Literário

 

22
Ali quer que as aquáticas donzelas
Esperem os fortíssimos barões
(Todas as que têm título de belas,
Glória dos olhos, dor dos corações)
Com danças e coreias, porque nelas
Influïrá secretas afeições,
Pera com mais vontade trabalharem
De contentar a quem se afeiçoarem.

41
“Ali, com mil refrescos e manjares,
Com vinhos odoríferos e rosas,
Em cristalinos paços singulares,
Fermosos leitos, e elas mais fermosas;
Enfim, com mil deleites não vulgares,
Os esperem as Ninfas amorosas,
D’ amor feridas, pera lhe entregarem
Quanto delas os olhos cobiçarem.

42
“Quero que haja no reino Neptunino,
Onde eu nasci, progénie forte e bela;
E tome exemplo o mundo vil, malino,
Que contra tua potência se rebela,
Por que entendam que muro Adamantino
Nem triste hipocrisia val contra ela;
Mal haverá na terra quem se guarde
Se teu fogo imortal nas águas arde.”


50 Já todo o belo coro se aparelha
Das Nereidas, e junto caminhava
Em coreias gentis, usança velha,
Pera a ilha a que Vénus as guiava.
Ali a fermosa Deusa lhe aconselha
O que ela fez mil vezes, quando amava;
Elas, que vão do doce amor vencidas,
Estão a seu conselho oferecidas.

55
Num vale ameno, que os outeiros fende,
Vinham as claras águas ajuntar-se,
Onde ua mesa fazem, que se estende
Tão bela quanto pode imaginar-se.
Arvoredo gentil sobre ela pende,
Como que pronto está pera afeitar-se,
Vendo-se no cristal resplandecente,
Que em si o está pintando propriamente.

56
Mil árvores estão ao céu subindo,
Com pomos odoríferos e belos;
A laranjeira tem no fruito lindo
A cor que tinha Dafne nos cabelos.
Encosta-se no chão, que está caindo,
A cidreira cos pesos amarelos;
Os fermosos limões ali cheirando,
Estão virgíneas tetas imitando.


63
Ao longo da água o níveo cisne canta;
Responde-lhe do ramo filomela;
Da sombra de seus cornos não se espanta
Acteon n’ água cristalina e bela.
Aqui a fugace lebre se levanta
Da espessa mata, ou tímida gazela;
Ali no bico traz ao caro ninho
O mantimento o leve passarinho.

64
Nesta frescura tal desembarcavam
Já das naus os segundos Argonautas,
Onde pela floresta se deixavam
Andar as belas Deusas, como incautas.
Alguas, doces cítaras tocavam;
Alguas, harpas e sonoras frautas;
Outras, cos arcos de ouro, se fingiam
Seguir os animais, que não seguiam.

65
Assi lho aconselhara a mestra experta:
Que andassem pelos campos espalhadas;
Que, vista dos barões a presa incerta,
Se fizessem primeiro desejadas.
Alguas, que na forma descoberta
Do belo corpo estavam confiadas,
Posta a artificiosa formosura,
Nuas lavar se deixam na água pura.


68
Começam de enxergar subitamente,
Por entre verdes ramos, várias cores,
Cores de quem a vista julga e sente
Que não eram das rosas ou das flores,
Mas da lã fina e seda diferente,
Que mais incita a força dos amores,
De que se vestem as humanas rosas,
Fazendo-se por arte mais fermosas.

 

A Ilha dos Amores: Canto IXTraducción de Lamberto Gil (1818)

Quiere que las acuáticas doncellas

Esperen a los ínclitos varones

Y aquellas que se precien de más bellas

Gloria a los ojos, pena a corazones

Armen graciosas danzas, porque en ellas

Les influyan secretas aficiones

Y oportuna ocasión se proporcionen

Pera agradar a los que a ellas se aficionen.

41

Allí con mil refrescos y manjares,

Con vinos odoríferos y rosas

En palacios hermosos, singulares

Hermosos lechos y ellas más hermosas

Con placeres no vistos ni vulgares

Los esperan las ninfas amorosas

Que heridas del amor se las entreguen

Y a sus amantes pechos nada nieguen

42

Quiero que haya en el reino de Neptuno[42]

Do yo nací progenie fuerte y bella:

Hagamos ver al mundo vil, maligno

Que tu potencia todo lo atropella

Y que ni vale muro adamantino

Ni triste hipocresía contra ella,

Y que mal habrá en tierra quien se guarde

De tu fuego inmortal que en el mar arde.

50

El coro de las ninfas se apareja

Y a la isla a do de Venus las guiaba

Con bailes a la usanza antigua y vieja

Y con hermosas muestras caminaban.

Allí la diosa a todas aconseja

Lo que ella hizo mil veces cuando amaba[43];

Y ellas, que van del dulce amor vencidas,

Están a su consejo ya ofrecidas

55

A un valle ameno que los montes hiende

Marchan las aguas claras a juntarse

Y allí hacen una balsa que se extiende

Con tal promor que no puede pintarse;

La arboleda gentil sobre ella pende

Como que no se sacia de mirarse

En el puro cristal resplandeciente

Que la está retratando propiamente

56

Unos árboles hay que están floridos,

Otros cargados con sus pomos bellos,

Al naranjo sus frutos escogidos

Lo pintan como a Dafne sus cabellos;

Los ponciles hermosos y crecidos

Los árboles inclinan, y con ellos

Los limones están fragancia dando

Los pechos virginales imitando.

63

Cerca del agua el verde cisne canta

Y el ruiseñor del árbol le responde;

Acteón de sus cuernos no se espanta

Y aunque se ve en el agua no se esconde,

Aquí la fugaz liebre se levanta;

La gama quiere huir y no halla dónde;

Allí en el pico trae al caro nido

El pájaro el sustento que ha cogido

64

En la isla tan feliz desembarcaban

Contentos los segundos argonautas

Cerca de la floresta, donde estaban

Aquellas bells diosas como incautas;

Unas las suaves cítaras tocaban,

Otras las arpas y sonoras flautas,

Y otras con arcos de oro perseguían

La caza que alcanzar no pretendían.

Cuadro de texto: Es evidente la belleza de algunos pasajes del episodio, concebido como un paraíso y un descanso proporcionado por Venus, la diosa protectora de Vasco de Gama y de sus esforzados navegantes.
Dejemos, pues lo evidente para centrarnos en lo curioso. En primer lugar, llama la atención que ese paraíso se asemeje tanto al de los odiados moros, despreciados y atacados a lo largo del libro (por mucho que se revista de mitología y cosmología).
En segundo lugar, eludamos la consabida frase de hay que situarnos en el contexto. El machismo del episodio es conmovedor: las mujeres son el reposo del guerrero y son hermosos objetos para los hombres. Despierta admiración cómo Venus y su hijo Cupido se dedican a calentar (digamos incitar) a las mujeres preparándolas para que estén a punto cuando lleguen los hombres (los hombres, por supuesto, no necesitan preparación, con lo que tienen, ya está, no se tienen que preocupar de agradar a las mujeres ni perfumarse ni esas cosas.
El ayuntamiento de hombres y mujeres se plantea como una escena de caza: ellas hacen que cazan animales; (la caza que alcanzar no pretendían, 64); ellos cazan a las cazadoras, eso sí con referencias mitológicas.

Pero todo está orientado a la divinización de los héroes. Que crearán una nueva estirpe gloriosaa.

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65

Así las enseñó la diosa experta

Que fuesen por el campo derramadas

Pues presentando aquella presa incierta

Llegarían a ser más deseadas.

Algunas que en la forma descubierta

De su cuerpo gentil están fiadas,

Porque no se ocultase su hermosura

Van a lavarse al mar en agua pura.

68

Comienzan a mirar súbitamente

Entre los verdes ramos mil colores

Colores que la vista juzga y siente

Que no son ni de rosas ni de flores,

Sino de lana y seda diferente

Que incita más y más a los amores,

Con que se visten las humanas rosas,

Haciéndose por arte más hermosas

.


 


 

 

 

 

Texto 5. Mudam-se os tempos

 

Mudam-se os tempos, mudam-se as vontades,
Muda-se o ser, muda-se a confiança;
Todo o mundo é composto de mudança,
Tomando sempre novas qualidades.

Continuamente vemos novidades,
Diferentes em tudo da esperança;
Do mal ficam as mágoas na lembrança,
E do bem, se algum houve, as saudades.

O tempo cobre o chão de verde manto,
Que já coberto foi de neve fria,
E enfim converte em choro o doce canto.

E, afora este mudar-se cada dia,
Outra mudança faz de mor espanto:
Que não se muda já como soía.

Traducción inédita

 

Cambian los tiempos, cambian voluntades

Y cambia el ser, cambia la confianza;

Todo lo que es está hecho de mudanza

Y toma siempre nuevas cualidades.

 

Continuamente vemos novedades

Y no precisamente de esperanzas

Del mal siguen las penas en membranza

Y del bien, si hubo alguno, las saudades

 

El suelo cúbrese de verde manto

que antes cubierto fue de nieve fría

y conviértese en lloro el dulce canto.

 

Y, además de cambiarse cada día

Otra mudanza da mayor espanto:

Que no se muda ya como solía


 

Cuadro de texto: Se muestra aquí el Camoes filosófico, dejado ya a un lado el afán de glorificar la patria, y muy cercano a lo que hemos visto de Sá de Miranda.
El tema es la mudanza, la inestabilidad de todo la ser, en la línea de pensamiento de Heráclito. La originalidad de la propuesta está en el colmo del cambio: que cambia incluso la forma de cambiar (que no se muda ya como solía).
El tono es pesimista: se recuerda lo malo, se tiene añoranza de lo bueno. El cambio no provoca esperanza, sino desconcierto e incertidumbre; la poesía, que podía ser dulce, se hace lamento.
Este soneto es de los más populares en Portugal. Ana Deus lo recita así 
https://www.youtube.com/watch?v=aZ10dUEGG3Y
https://scontent-mad1-1.xx.fbcdn.net/v/t1.0-9/13238947_1111634738892912_4607378921915100954_n.jpg?_nc_cat=102&ccb=2&_nc_sid=9267fe&_nc_ohc=pJxnj7UYDmQAX-qRWAy&_nc_ht=scontent-mad1-1.xx&oh=cff1fd42fd28e0c42ab4329c656e1fe3&oe=5FD934AC


Texto 6.

😓 ¿Por qué me da miedo estar entre mucha gente? - Desarrollo personal -  Blog dosis de psicología

Cuadro de texto: Cuando los críticos literarios dan por supuesta la genialidad poética de Quevedo, no es cuestión de discutir con ellos. Lo único que se les podría solicitar es un poco de moderación en las hipérboles. 
El soneto de Quevedo –en la nota 44- es, como se puede observar, una traducción del de Camoes. 
Con una diferencia: la generosidad del verso en negrita del portugués (É cuidar que se gana em se perder, o sea, darse cuenta de que se gana cuando uno se pierde) no tiene equivalencia en la ingeniosa versión de Quevedo.


Amor é fogo que arde sem se ver;[44]
É ferida que dói e não se sente;
É um contentamento descontente
É dor que desatina sem doer;

É um não querer mais que bem querer;
É solitário andar por entre a gente;
É nunca contentar-se de contente;
É cuidar que se ganha em se perder;

 

É querer estar preso por vontade;
É servir a quem vence, o vencedor;
É ter com quem nos mata lealdade.

Mas como causar pode seu favor
Nos corações humanos amizade,
Se tão contrário a si é o mesmo amor?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 



[1]
“Homem d’um só parecer,

D’um só rosto e d’uma fé,

D’antes quebrar que volver,

Outra cousa pode ser,

Mas de Corte homem não é.”

 

[2] Pela autoridade apostólica recentemente foi objecto de dispensa esta mácula do teu nascimento, que tu carregas por teres nascido de um presbítero e de uma mulher solteira, para que, não obstante isso, pudesses ser promovido a todas as ordens sacras e pudesses obter o benefício eclesiástico, mesmo se existir a cura de almas.

 

[3] Novo Mundo bom Sá, nos foste abrindo

 Com tua vida, com teu doce canto,

 Nova agua e novo fogo descobrindo.

[4] Liamos polo alto Laso E seu amigo Boscáo /

Honra de España que sao. (vv. 145-148)

[5] Eu vi Roma, Veneza e vi Milao

En tempo de Espanhois e de Franceses

[6] En portugués, como en catalán, los endecasílabos se computan como decasílabos.

[7] La lírica tradicional se conocía como medida velha; medida nova era la italianizante

[8] La fortuna, el amor y la guerra

[9] Recuerdo de la égloga 3ª de Garcilaso: Cerca del Tajo/en soledad amena…

[10] Segunda alusión al poeta divinizado

[11] Espíritus

[12] Otro rasgo de humildad: diferentes (mejores) que a los compañeros de Garcilaso en vida

[13] Río napolitano

[14] De Parténope, personificación de Nápoles

[15] El cantor de Elisa se encontrará con Petrarca y Boccaccio

[16] Recuérdese que dor, dolor, es femenino en portugués

[17] Isla de Ceilán

[18] La ley de la muerte es el olvido

[19] Sabio griego, Ulises. Troyano, Eneas

[20] Metonimia: musa por obras antiguas (Odisea, Ilíada, Eneida)

[21] Las Tágides, ninfas del Tajo (Tagus)

[22] Estilo corriente, igual a fluido. Grandiloco, elevado

[23] Fuente que hizo brotar Pegaso, el caballo alado, con aguas que hacían poeta al que bebía.

[24] Se refiere, al parecer, a la batalla de Salado

[25] Dice la historia que Pedro el Justiciero impuso la corona de reina a Inés de Castro en la estatua yacente del túmulo.

Dice la leyenda que la desenterró, la sentó en el trono y obligó a los nobles que besaran su mano como reina

[26] Uso dramático de la 2ª persona que refuerza el lirismo del episodio.

[27] Río portugués que pasa por Coimbra.

[28] Coincidencia con la égloga 1ª de Garcilaso: o con el pensamiento discurría/ por donde no hallaba/
sino memorias llenas d’alegría;

[29] El príncipe no quería casarse cuando se quedó viudo

[30] Técnicas de literatura oral para implicar al oyente/ lector

[31] Latinismo: que causa horror (algozes, verdugos)

[32] Curioso que el rey tenga piedad, pero no pueda evitar la presión del pueblo feroz.

[33] Inés tuvo, al menos, tres hijos de su relación

[34] La madre de Nino, rey de Babilonia, fue criada por palomas. Era Semíramis. Rómulo y Remo, fundadores de Roma, fueron criados por la famosa loba.

[35] Se refiere a la gran victoria de Salado en la reconquista

[36] Se sigue utilizando dramáticamente la 2ª persona

[37] Tradición tardía sobre la hija de Príamo que fue sacrificada para apaciguar a Aquiles, que se apareció en sueños a su hijo Pirro.

[38] Episodio trágico referido a la crueldad de los Atridas (véase lección 4)

[39] Se refiere tanto a las ninfas como a las mujeres de Coimbra

[40] En Coimbra perdura una Quinta das lágrimas, convertida en hotel romántico y una Fonte das lágimas. “Inda dura”es argumento para fundamentar la estancia de Camoes en esta ciudad universitaria

[41] Fraudulento: gusto engañoso, equivocado

[42] Venus está contando el plan a su hijo Cupido

[43] Se refiere a las artimañas amorosas en la que es maestra

[44] Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado;

es un descuido que nos da cuidado,
un cobarde, con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado;

es una libertad encarcelada,
que dura hasta el postrero paroxismo;
enfermedad que crece si es curada.

Éste es el niño Amor, éste es su abismo.
¡Mirad cuál amistad tendrá con nada
el que en todo es contrario de sí mismo
!