sábado, 2 de octubre de 2010

Filología barata: Aciago

Aciago

En latín, aciagus proviene de aegiptiacu (agciacu, aciagu) y sólo han heredado directamente el término el portugués (Aziago), el catalán (Atziag) y el español.

Es una palabra emparentada con gitano, pues gitano procede de (ae)giptianu.

Es normal que la palabra venga de Egipto, la tierra del Gran Copto Inmortal, fundador de la secta de los eutiquianos y de toda la masonería mágica posterior. El Egipto del Libro de los muertos, de los ritos iniciáticos y crueles de Isis, de los magos con narices tenebrosas, de los arcanos misterios y de los malignos nigromantes. Muy apropiado el origen para que sea una palabra empapada de mal fario.

A los gitanos los llamarían egipcianos porque se equivocaron los payos al interpretar que esa mirada lejana que a veces tienen, o que su aire perdido de nostalgia desesperada, o que su pretendido arte adivinatorio, o que el mal de ojo de malaventura tenían el mismo origen que el gato negro divino. No se fijaron en lo obvio, que ese meneo que traían de manos era exactamente el de la diosa Shiva india, la danzante. Debieron de unir, entonces, payos y gitanos, lo egipciano con la mala sombra, por el miedo que daba lo desgraciadito que eran y el insaciable destierro que arrastraban. Y la mala sombra era tan profundamente negra, tan envolvente y asfixiante que en algunos lugares también se densificó en niebla y se llamó negra sombra. En gallego se traduce aciago por de mau agurio.

Los romanos procuraban no salir de casa en los días señalados como aciagos, y estaba prohibido dedicarse a los negocios públicos en esas fechas que también llamaban infaustas o nefastas. En francés aciago se traduce por nefaste, que significa abominable y en inglés por fate, que proviene de Fatum, el hado inevitable contra lo que (como contra la estupidez) es imposible ganar. Los portugueses cantan esa tristeza eterna del hado convertido en fado, por lo menos hasta que empezó a cantar Mariza. En alemán, los dos términos con los que se nombra lo aciago son Unheilvoll y Ünglückstag. Uno y otro añaden el matiz de desastroso, de mala pata o mal fario. Cuando vemos a un alemán rojo y que ha tomado mucho, se nota perfectamente que también es presa de lo unheilvoll, igual que cuando no saben si pasar o no cuando el semáforo está en rojo.

Contra lo aciago sólo hay dos conjuros: uno es la libación perpetua y otro es el Jeribeque.

1 comentario:

  1. Está bien vista la etimología por países e idiomas.
    Lo aciago ocurre a menudo, eso es lo verdaderamente aciago de la historia. No sabía que ese término se relacionara con los egipcios y menos con los gitanos pero tiene su razón de ser. La filología no engaña, sino que se va transformando como la energía.

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